Entre los muchos trastornos causados por la pandemia mundial que definió en gran medida el año 2020, se encuentra la mayor importancia de destacar en la entrega de grandes experiencias a los clientes, no sólo a veces, sino todo el tiempo y en tiempo real.
Tradicionalmente pensamos que la experiencia del cliente (CX) es responsabilidad del servicio de atención al cliente y de los centros de contacto, que siempre formarán parte de la base diseñada para responder a las consultas y a las preguntas. Pero en el último año, muchas personas se han visto sometidas a una enorme presión debido al caos y la confusión. Las organizaciones, incluidas las agencias gubernamentales, se vieron obligadas a analizar de forma diferente la forma de relacionarse con las personas.